¿POR QUÉ? ¡EL MOJO SACARÁ LO MEJOR DE TU EQUIPO!
Cuando uno se adentra en el mundo del periodismo móvil (MoJo), a menudo repara en que, más allá de algunas simpatías, suele generar antipatías, recelos y miedos. Pero, ¿es justificado que los periodistas o cámaras/camarógrafos se sientan amenazados? Sí y No.
Como suele ocurrir frente a cualquier cambio, el hecho de salir de la zona de confort produce un cierto vértigo. Aun así, me gustaría contaros cómo esa sensación os conducirá a un crecimiento profesional y un mejor desarrollo de vuestro trabajo. No incidiré en las ventajas económicas que el MoJo puede comportar porque no querría que los más astutos empresarios lo vean como una oportunidad económica. Es una oportunidad profesional pero no necesariamente debe excluir los sistemas más tradicionales. Os contaré mi historia.
Hace dos años, en septiembre de 2015, empecé a transformar la redacción de informativos de 8tv, la televisión privada española del Grupo Godó. Para nuestros diversos informativos y en especial para el programa informativo diario de autor (‘8 al dia’ con Josep Cuní) contábamos con un equipo de cerca de 50 personas. Entre ellos unos 40 periodistas entre productores, coordinadores, redactores, y 7 camarógrafos. El día que Josep Cuní, director de los informativos, anunció, conmigo a su lado, que introduciríamos el MoJo en la redacción, las caras de nuestros compañeros y en especial de los cámaras no fue precisamente de alegría. Unos se veían cargando con todo y pasando a ser hombres orquestra, y los otros veían su puesto de trabajo en peligro, culpabilizando a los móviles, a unos trípodes sencillos fotográficos, a cuatro gadgets y obviamente a mí.
Debo reconocer que durante unas semanas no fui el tipo más querido de la redacción, pero poco a poco todos fueron entendiendo las ventajas del MoJo y el cambio de chip que los haría a todos mejores profesionales. Y los hizo mejores porque los camarógrafos entendieron que sólo si recuperaban su esencia y capacidad estética no habría trípode ni móvil que pudiera con ellos. Desde aquel momento, nuestros compañeros tomaban mejores planos, buscaban mejores ángulos y el resultado estético final era mucho mejor. Por su parte, los periodistas entendieron que para grabar una simple declaración de un entrevistado, en condiciones normales, se bastaban y se servían con un buen kit Mojo. De este modo además, no perdíamos a un camarógrafo toda una mañana para grabar una declaración de 1 minuto plantando un trípode y poco más. Además, los periodistas vieron como aquel gadget que les acompaña todo el tiempo les daba una ventana para explicarse más y mejor. Les permitía adentrarse en historias de una forma mucho más cercana, y les facilitaba entrar en directo para su medio y/o a través de las redes sociales (Periscope, Facebook Live o Youtube Live) en cualquier instante y relatar, haciendo de verdaderos periodistas, lo que estaba sucediendo, y así incrementar su comunidad y fidelización con su producto final, ya fuera un medio digital o tradicional. Y todo ello, ahora sí, con calidad de sonido, con planos estables y bien iluminados.
Desde aquel momento, nuestros camarógrafos hacían de camarógrafos de verdad y nuestros periodistas se sentían más realizados. Ah, y que nadie se confunda. Aquel año no se despidió a ningún camarógrafo ni periodista. Y al año siguiente… al año siguiente se contrató un camarógrafo más puesto que nos resultaba necesario para seguir con nuestras coberturas. El Mojo y los equipos tradicionales no son incompatibles. Ambos pueden sobrevivir de forma autónoma pero también son muy buenos aliados.
Aun así, debo reconocer que el miedo al cambio es normal, y que algunos no entienden el MoJo como una oportunidad para recuperar nuestra esencia sino para debilitar la profesión. Asegúrense de que no sea así.
Artículo escrito y publicado en La Guía de Iniciación al Periodismo Móvil de Matías Amigo. Guía que se puede descargar en su página oficial o a pinchando en la imagen.
piposerrano.wordpress.com 
El MoJo es una realidad incómoda también para muchos/as compañeros/as de RTVE. Respeto para todos/as ellos/as aunque no podemos ignorar el avance tecnológico. Para mí lo importante no es la herramienta sino que lo que se cuente con ella sea fruto de un periodismo verdadero, por ende contrastado.